jueves, 23 de mayo de 2013

"Ser-Deber-Ser Ética Profesional": Caso de Miltón Rodríguez



El investigador privado Milton Rodríguez quien fue contratado por la familia materna de Lorenzo, sin lugar a dudas en este momento está en una situación muy difícil en términos legales que va desde incumplimiento de contrato hasta perjurio.  El Sr. Rodríguez fue convenido allá para el año 2010 por un período aproximado de un mes para investigar cuales habían sido las causas de la muerte de este niño. De toda esta situación surge el libro titulado  “Caso Lorenzo: Desde mi punto de vista” el cual fue finalmente publicado también en el 2010. También existe evidencia que otros dos libros han sido escritos después de éste.

En lo personal, tuve la oportunidad de compartir con Milton un par de clases que tomamos hace algunos años en la Universidad del Turabo en Caguas.  Me pareció una persona muy dedicada y como prácticamente todos en la clase, con una gran pasión por lo que hacemos. Ahora, ¿profesionalmente fue correcto el escribir estos libros describiendo los eventos que habían transcurrido durante el asesinato? No quiero entrar en el aspecto legal, el cual está sumamente complejo, pero si en el aspecto de ética que es tan fundamental para todo profesional. La ética está vinculada a la moral respecto a una acción o una decisión. Ética proviene del griego “ethikos” que significa “carácter”. Y el carácter a su vez aquellos componentes que distinguen nuestro modo de ser y comportarnos como individuos o grupos. El carácter ha tratado de ser definido a lo largo de todos estos años pero una de los conceptos más acertados es el definido por Santos (2004), "el carácter es el sello que nos identifica y diferencia de nuestros semejantes, producto del aprendizaje social."

En el caso específico de Milton Rodríguez perdió su licencia como detective privado a consecuencia de la querella presentada por la madre de Lorenzo, por supuestamente haber violado el acuerdo de confidencialidad que había suscrito al ser contratado para investigar el asesinato. La pregunta es, ¿qué otras cosas aparte de la licencia Milton perdió a consecuencia de haber escrito y publicado los sucesos del asesinato? En mi opinión, perdió mucho más que eso. Perdió la credibilidad y el tan fundamental sentido ético. Esta sin lugar a dudas es una de esas decisiones que dejan una cicatriz muy profunda. Decisiones que son prácticamente irreversibles. Dentro de éste mundo tan cambiante y cada vez más difícil de posicionarse profesionalmente; decisiones como éstas marcan el éxito o el fracaso.

Para terminar, me gustaría reflexionar un poco acerca de nuestra integridad. Cuando se nos presentan oportunidades a diario en nuestras vidas, tendremos la capacidad y el discernimiento para elegirlas o simplemente rechazarlas porque no van a tono con nuestros valores y con lo que nosotros creemos como correcto. La ética más que nunca, debe de ser hoy día más que un concepto. Ser-Deber-Ser  tiene que ser una norma imperante en las transacciones que se realizan. Aún desde las más cotidianas hasta las más fundamentalista. Contrario a lo que decía Maquiavelo (el cual no se ha probado que lo haya dicho), el fin no debe de ninguna manera justificar los hechos.




Por: Caroline Soto, MBA
Gerencia de Recursos Humanos




Santos, J. (2004) La Ruta: un mapa para construir futuros. El Salvador: Editorial de la Universidad de El Salvador, 26,30,134.

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